Maquillaje de fiesta
- En días de fiesta nos encanta deslumbrar. Primero de todo, debemos cuidar bien de nuestra piel: una piel hidratada y cuidada ayuda a que el maquillaje se fije y adapte mejor.
- Antes de comenzar a aplicar la base de maquillaje, utiliza una prebase o primer. ¡Tu piel te lo agradecerá!
- Para ayudarte a aplicar y trabajar mejor el maquillaje, es importante dar toquecitos con, por ejemplo, una esponjita.
- Seguidamente, aplica el corrector o concealer (de un tono más claro que tu piel) en la ojera y sobre el puente de la nariz.
- Utiliza polvos matificantes para sellarlo todo bien.
- Después, define los contornos de tu rostro con polvos bronceadores e iluminador.
- Cuando utilices el iluminador, recuerda: «el brilli brilli, cuanto más mejor».
- Comienza preparando el párpado aplicando una prebase para sombras. Después, escoge una sombra de ojos de color claro y aplícala sobre el párpado móvil.
- Utiliza seguidamente una sombra de un tono más oscuro (p. ej. un marrón oscuro) y difumínalo en la cuenca del ojo para darle profundidad a tu mirada.
- Ahora es el momento de la diversión: aplica una sombra de ojos con brilli brilli y un poquito de iluminador en el lagrimal.
- Una vez hayas terminado con las sombras de ojos, llega el turno del delineado y la máscara de pestañas.
- Aplica la máscara de pestañas desde la raíz hasta las puntas.
- Si utilizas un delineador blanco en la línea inferior del agua, hará que tus ojos parezcan más grandes.
- Finalmente peina y rellena un poco tus cejas con ayuda de un lápiz del mismo color.
En un maquillaje de fiesta no pueden faltar los labios rojos.
- Dependiendo de tu tono de piel puedes optar por un color rojo potente o alternativamente un tono cereza oscuro.
- Si quieres conseguir un acabado pro, primero utiliza un perfilador para definir la forma de tus labios. Darles una forna natural y destaca tu arco de cupido.
- Después, aplica una barra de labios de un color igual o parecido al que has utilizado para perfilar.
- Si quieres que tu labial dure muchas horas, decántate siempre por las con fórmulas de larga duración.
Peinados de fiesta
Si no tienes la suerte de tener el cabello rizado, puedes crear tus propios rizos con ayuda de una plancha o un rizador.
¡Consejos para que tus rizos duren toda la noche!
- Mejor si no te lavas el cabello el mismo día, con el día anterior es suficiente.
- Después de lavártelo, aplica un poco de espuma moldeadora o productos para rizos. Atención: no apliques demasiado producto ya que puedes llegar a apelmazarlo.
- ¡No te olvides del spray termoprotector!
- ¿Sabías que el champú seco o los polvos voluminizadores te garantizan unas raíces con volumen?
- Si prefieres que tus rizos tengan un aspecto más natural, peinalos ligeramente con un cepillo grande.
Para ello enrolla tu cabello en unos rulos grandes o rulos con calor.
- Lava tu cabello el día antes y aplica espuma moldeadora o spray para rizos.
- El tamaño de las ondas dependerá del tamaño de rulo que escojas. Peina bien tu cabello y enrolla los rulos desde dentro hacia afuera. Ten especial cuidado de que las puntas queden bien enrolladas. Si es necesario, puedes fijar los rulos con unas pinzas.
- Enciende el secador a la temperatura máxima y aplica el calor durante unos minutos. Si utilizas rulos con calor incorporado puedes dejarlos actuar hasta 20 minutos, hasta que se hayan enfriado del todo.
- Cuando los rulos estén fríos, desenrollalos y peina suavemente tu cabello con un cepillo.
- ¡Usa un poco de laca y ya tienes tu look romántico listo!
- Si te gusta más el cabello liso, puedes conseguir también un look elegante. Antes de comenzar, aplica siempre un spray protector del calor.
- Séparate el cabello en mechones y ve pasando la plancha uno a uno. Tomate el tiempo que necesites hasta que el mechón esté completamente liso, dependerá de tu tipo de cabello.
- Aplica un poco de gel en las raíces y peina el cabello hacia atrás.
- Finalmente usa laca o spray fijador y tendrás tu look terminado.
- Carda un poco las raíces de algunos mechones y fíjalos con champú seco y laca.
- Peina el cabello hacia atrás y recógelo en una cola de caballo. Si la terminas cerca de la nuca, conseguirás un toque muy elegante.
- Enrolla el cabello en un moño y fíjalo con una goma de pelo del mismo color.
- Sujétalo bien con varias horquiillas, así el moño quedará en una forma compacta.
- Si quieres un darle un toque algo desenfadado, suelta un par de mechones cerca del rostro.
- ¡Fija con laca para que no se mueva ni un pelo!